La Influencia de San Ignacio de Loyola en el origen de Jesús-María

por | Jul 31, 2024

Este 31 de julio, día de San Ignacio de Loyola, celebramos con gratitud la rica herencia espiritual que nos ha dejado y cómo ha moldeado la vida y misión de nuestra fundadora, Claudina Thévenet.

La Congregación de las Religiosas de Jesús-María comenzó en Lyon, Francia, como la Asociación del Sagrado Corazón, con una profunda huella ignaciana. El 31 de julio de 1818, Santa Claudina Thévenet y sus compañeras fueron invitadas a reunirse en comunidad y fundar una Congregación. La espiritualidad ignaciana, un regalo recibido a través de Claudina Thévenet, es un camino que Dios reveló a San Ignacio a lo largo de su vida y encontró un eco poderoso en Claudina. Ella eligió el nombre de María de San Ignacio como religiosa, reflejando su amor por la Virgen y la influencia ignaciana en su manera de vivir y concretar el amor a Dios, descubriéndolo en todas las cosas.

No consta que Claudina tuviera contacto directo con los jesuitas, ya que la Compañía de Jesús fue suprimida en Francia de 1773 a 1814. La influencia de la espiritualidad ignaciana en Claudina tiene sus raíces en su familia, que le inculcó una sólida formación cristiana. Desde pequeña, Claudina aprendió junto a su madre a visitar a los pobres y a ayudarlos, demostrando que la fe se traduce en obras y que las acciones brotan de la oración. Su madre, María Antonia Guyot de Thévenet, se dejó acompañar espiritualmente por sacerdotes jesuitas, enseñando a Claudina a ser una mujer contemplativa en la acción. Además, el P. Andrés Coindre (1787-1826), a quien conoció en 1815, la acompañó y guió, y tenía un profundo conocimiento de la espiritualidad ignaciana por su formación con jesuitas en el seminario.

Las cartas de despedida de sus hermanos, Luis y Francisco, quienes murieron durante la Revolución Francesa, también reflejan una profunda fe y confianza en Dios, características de la espiritualidad ignaciana. Estos testimonios de fe dejaron una huella indeleble en Claudina, fortaleciéndola en su misión.

Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, con su principio y fundamento de poner a Dios en el centro de la vida, invitan a vivir en libertad y confianza, sabiendo que Dios sostiene en los momentos de crisis. Esta espiritualidad sigue viva en nuestra Congregación, inspirando a las Religiosas de Jesús-María en su misión de educar y servir a los más necesitados en 24 países alrededor del mundo.

Este mes, celebremos con alegría el legado de San Ignacio y la influencia ignaciana en nuestra Congregación. El 31 de julio, día de San Ignacio de Loyola, es un día de fiesta para la familia Jesús-María, ya que celebramos a las jubilares que cumplen años de profesión de votos: aa hermana María del Socorro “Pitina” Barredo RJM con 25 años; las hermanas María Luisa Valle RJM y Concepción García con 50 años; las hermanas Rosalía Colín y Elvira Ruiz RJM con 60 años; la hermana Josefina María Barrios RJM con 65 años; y las hermanas Flora González RJM y Teresa Ochoa RJM con 70 años . Además, este año también celebraremos el ingreso al noviciado de la joven Cinthia Romero NJM y la profesión de votos perpetuos de Carmen Sanabria RJM.

Que sus enseñanzas sigan guiándonos en nuestro camino, recordándonos siempre «En todo amar y servir» y, como decía María de San Ignacio, «Sean por siempre alabados Jesús y María».

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